Nelson Mandela, el alma de Sudáfrica

Nelson Rolihlahla Mandela, conocido en su país, Sudáfrica, como Madiba, fue un político y abogado sudafricano. Fue presidente de la República de Sudáfrica a partir de 1994 hasta 1999.

Mandela murió el día 5 de diciembre de 2013 con 95 años de edad. Veintisiete de esos 95 años, Mandela los pasó en la cárcel:

-En el banquillo de los acusados en el juicio de Rivonia en 1964, dijo ante el tribunal:
"He luchado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He abrigado el ideal de una democracia y de una sociedad libre en la que todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y lograr. Pero si es necesario, también es un ideal por el que estoy dispuesto a morir".

Con esta frase, es importante destacar la fuerza de voluntad de este hombre y la fuerza también de sus valores e ideales, por los cuales, como él mismo dice, está dispuesto a sacrificarse.

Mandela, 1937.

Durante su vida, Mandela ha defendido siempre los derechos humanos de todos y por igual. Durante su actividad política, se reafirmó en contra de el apartheid, cuyo programa principal era la adopción de la "Carta de la Libertad". Abrió junto con un amigo su propio bufete de abogados, el cual fue cerrado por las autoridades. Poco después, comprometido con métodos no violentos de resistencia, siguiendo la inspiración de Ghandi, Mandela y otros 150 compañeros fueron detenidos y sentenciados a prisión. En 1961 fueron liberados y declarados no culpables.
Fue en 1960, con la Masacre de Shaperville, sufrida por activistas del PAC y la exclusión de dos partidos políticos, cuando los mandos del Congreso Africano se unen a la resistencia armada.
Mandela se sumó a esta resistencia con una dramática llamada a las armas, anunciando la formación del comando Umkhonto we Sizwe (Lanza de la nación). Debido a estar involucrado en el planteamiento de actividades de resistencia armada, fue considerado un terrorista tanto por las autoridades del régimen sudafricano como por la ONU. Y fue el 5 de agosto de 1962 cuando Nelson Mandela fue detenido y acusado de incitar a los trabajadores a la huelga y salir del país sin permiso. Sin embargo, mientras estuvo en prisión, su reputación no hizo más que crecer y fue considerado como el líder negro más importante en Sudáfrica.

"Una de las cosas que me hicieron añorar estar de vuelta en prisión era que tenía escasas oportunidades para leer, pensar y reflexionar tranquilamente después de mi puesta en libertad"

Nelson Mandela se esforzó duramente durante estos años en luchar a favor de los derechos de los trabajadores, ya fueran blancos o negros, ya fueran católicos o judíos. Él defendía unos derechos que consideraba iguales para todos los seres humanos, fuesen quienes fuesen.
No solo consiguió salir de prisión, sino que se convirtió en presidente (el primer presidente negro de Sudáfrica) de su queridos país en 1994. "En mi país, primero vamos a prisión y después nos convertimos en presidente". Puso en marcha una programa de reconciliación nacional, con ideas democráticas y aprobando además una nueva Constitución, hasta 1999,  cuando terminó su mandato.

Para Mandela, la educación era el arma más poderosa que se podía utilizar para cambiar el mundo. Y tiene razón. Si toda nuestra sociedad, y la de todo el mundo, es educada, es más probable que ocurran acontecimientos extraordinarios que cambien el mundo para siempre, como hizo Madiba, al que muchos africanos lloran actualmente.
Fue el hombre que derribó a uno de los sistemas más racistas y represivos del mundo entero. Fue Premio Nobel de la Paz y fue ex-presidente de un país, que en estos momentos, sabe lo que significa la igualdad y la libertad.

Para terminar, dejamos aquí una cita de este gran hombre sobre la libertad:

"He andado ese largo camino hacia la libertad. He intentado no flaquear; he dado pasos en falso a lo largo del camino. Pero he descubierto el secreto de que después de escalar una gran colina, uno sólo descubre que quedan muchas más por escalar. Me tomé un momento para descansar, para robar una mirada de la maravillosa vista que me rodea, para mirar atrás a la distancia que he recorrido. Pero sólo puedo descansar un momento, pues con la libertad vienen las responsabilidades, y no me atrevo a detenerme, pues mi largo camino no ha terminado aún".